sábado, 2 de noviembre de 2013

Bitácora

  Partimos el viernes 25 de octubre muy temprano desde capital, colectivo hasta la plata, colectivo hasta Verónica, colectivo hasta Punta Indio, arribando allí alrededor de las seis de la tarde. Habíamos quedado en encontrarnos los cuatro a las 13:15 en La Plata para tomar el colectivo que partía a Verónica. El único que llegó a la hora acordada fue Emanuel, tomó el colectivo de las 13:30 y arribó antes que el resto de nosotros a Punta Indio. Y así nos recibía Ema:



  Lo primero que hicimos fue caminar hacia donde pasaríamos las noches (pasamos dos noches), la Estancia Santa Rita, cuyo precio sería una gran oferta a causa de la ausencia turística por las elecciones. La Estancia había pertenecido a Carlos Casares, gobernador de la Provincia de Buenos Aires entre 1875 y 1878. Gigante, con estructuras antiguas, capilla, cabañas, dormis, mucho campo.
  Una vez instalados, comenzó nuestro recorrido por Punta Indio.





  Desde el comienzo tuvimos un quinto integrante que nos acompañó en todo momento, Ángel (Osvaldo, para los no íntimos y para todo el pueblo).


  La primera tarde/noche nos sirvió para conocer la playa, el río, la vegetación que lo rodea. Luego hicimos un recorrido por los almacenes (a los cuales Emanuel ya había visitado, enterándose de las últimas novedades del pueblo, las cuales no recuerdo), compramos fideos y salsas y nos fuimos a cenar a nuestra cabaña. 
  Al otro día arrancamos la jornada a las 5:30 de la mañana. Fuimos nuevamente al río, y nos dividimos en grupos de a dos. Manuel y Gustavo filmaron tres pescadores amigos que les contaron historias de vida, y Emanuel y yo atravesamos un pseudopantano hasta el hotel abandonado de Punta Indio (suena más divertido de lo que realmente es, pero estuvo bueno conocerlo).
  Después nos volvimos a juntar los cuatro, continuamos caminando el pueblo, parando en una plaza, en un almacén cuyo dueño tenía 18 gatos y luego nos fuimos a dormir una hora para luego almorzar y continuar nuestro registro del lugar.

  Por la tarde conocimos a Susana, quien sería nuestra retratada. Una mujer que, junto a su marido, tiene una casa de fin de semana en Punta Indio. La vimos cortando el pasto y le preguntamos si podíamos filmarla, ella nos invitó a ver sus sapos. En la parte trasera de su patio tenía una colección de sapos de porcelana, cada uno de ellos representaba un integrante de su familia; había un sapo policía, un sapo con peluca, su marido, sapos con camisetas de fútbol, entre otros. Luego de una larga charla sobre la historia de su familia, abandonamos la casa de Susana.

 Esa noche, después de comer un helado en Lo de Ale, acompañamos a Emanuel a tomar astrofotografías (las cuales no fueron logradas en este primer viaje) mientras un grupo de personas entraba en micro a la Estancia para observar las estrellas. Luego del intento fallido de astrofotografías surgieron más ideas, tomamos videos tirando flashes a distintas estructuras de la Estancia. Finalizadas un par de tomas, nos fuimos a dormir a la madrugada, para partir de Punta Indio al día siguiente y llegar a nuestros domicilios para poder votar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario