Nuestro lugar asignado fue Punta Indio. Viajamos tres veces al destino, pasamos varias noches, varios días. Comenzamos experimentando con distintas tomas, luces, ideas, para llegar poco a poco al resultado, a moldear el video. Fue un trabajo intenso, lleno de esfuerzo, un broche de oro necesario donde comprendí que un hallazgo puede convertirse en lenguaje, que un recurso puede cobrar un sentido sumamente fuerte. Es necesario viajar, permanecer inquietos.
Este último trabajo fue el que más tiempo requirió: tiempo para viajar, para preparar los elementos a llevar, para editar, para volver del viaje. Podemos hablar de viaje y podemos hablar de búsqueda, de una búsqueda constante, una concepción dinámica de la realidad. Concebimos el tiempo a manera de relato, divagamos, narramos, manejamos el tiempo. A este dinamismo ligo el último trabajo del año.
Ansío seguir viajando.
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